La pobreza

La pobreza
En estos tiempos nos dejamos llevar por lo que vemos o escuchamos continuamente en los medios de comunicación y en las charlas que se sostienen con amigos, en el trabajo, etc., como si fuera el tema de moda: La pobreza, las limitaciones, el que no alcanza para nada y situaciones de ese tipo.
Sin embargo el hacernos partícipes a ello, hace crecer un temor e incertidumbre hasta hacerte creer que eres víctima de la carencia. Vamos juntos a Enfrentar la pobreza…
La pobreza es un sentir emocional de limitación y carencia, es creer que no hay suficiente para todos, que los recursos se agotan. Cada uno lo enfoca de forma diferente dependiendo de la situación que vive, puede ser falta de dinero, de comida, de trabajo, de pareja, de salud, de gasolina, de agua, finalmente lo que ve es el sentido predominante de falta de algo.
Debemos aceptar la pobreza?
Todos tenemos la habilidad de pensar y sentir, así como el libre albedrío de elegir en qué queremos creer. Es nuestra decisión dejarnos llevar por lo que dicen los demás o tomar las riendas de lo que realmente queremos vivir y experimentar. La pobreza, en muchos casos ha sido elegida.
Estas circunstancias han aparecido por una mala administración de pensamientos. Te puedo asegurar que en más de un 51% del día, de alguna forma admites que tienes carencia de “algo” y no es que tú lo hables, pero por ejemplo, cuando escuchas a alguien decir “Qué barbaridad, ya no hay dinero que alcance, cada vez nos hacemos más pobres” y tu asientas con la cabeza o respondes “si, es cierto cada vez estamos peor” entonces lo estás afirmando; y en tu cabeza se está registrando como una verdad para ti, porque tú eres el amo que da las órdenes, tu bolso el esclavo que expresa esa carencia que ordenaste porque tu fe no está en las promesas de Dios.
“Un poco de sueño, un poco de dormitar, Y cruzar por un poco las manos para reposo; Así vendrá tu necesidad como caminante, Y tu pobreza como hombre armado.” Proverbios 6:10-11
Si administras y direccionas ese 51% del día a pensamientos y comentarios de abundancia y bienestar, sin quitar a Dios; comenzarás a experimentar el cambio. Por ejemplo.- Cuando escuches “Qué barbaridad, ya no hay dinero que alcance, cada vez nos hacemos más pobres” tu pensamiento correcto junto con tu sentir sea “Yo confío en que esta situación está mejorando poco a poco y finalmente todos saldremos beneficiados con los cambios” Te dará un sentir de confianza de que todo va a mejorar, porque hay más que suficiente de todo para todos.
“Un poco de sueño, cabeceando otro poco, Poniendo mano sobre mano otro poco para dormir; Así vendrá como caminante tu necesidad, Y tu pobreza como hombre armado.” Proverbios 24:33-34
Tu confianza siempre debe estar basada en la verdad, y es que Dios es el creador de todo y por ende, el dueño de todo. Quienes han dejado a Dios de lado o peor aún le han quitado el honor que merece, han pagado las consecuencias. Busca lo que le ocurrió al trasatlántico el Titanic.
Enfrenta la pobreza
Es el mismo procedimiento para cualquier sentido de carencia de lo que sea.
No permitas que te lleve la corriente, toma solo lo bueno de los demás, lo que te sirve, solo lo que te fortalece para avanzar y crecer. Enfrentar la pobreza es mantenerte alerta de lo que estás pensando, hablando y sintiendo momento a momento. Y cuando te descubras en el error, tan solo detente y corrige, retomando el lado correcto de la vida, por la gracia de Dios. La Abundancia de pensamientos no tiene fin, solo encáusalos al bien con gratitud a Dios. La pobreza no es sinónimo de humildad. La pobreza espiritual es peor que la pobreza material.
Si quieres saber a profundidad espiritual que provoca la pobreza, pronto te lo compartire.
Y nunca olvides que la pobreza no es parte de lo que Dios es, pero Dios debe ser honrado en la pobreza y en la riqueza.
Saludos Marcela. Considero que No hay nada peor que la pobreza de pensamientos. Le envío un cordial saludo.